El camarón burrito, un recurso que debe ser valorado



Ernestina Hernández Roldán
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En el mundo se promueve un modelo de producción acuícola sustentable que considere la distribución y disposición de los recursos en los ecosistemas (FAO, 2021). Bajo esta premisa, la astacicultura (crianza, reproducción, manejo y aprovechamiento de crustáceos de agua dulce) cobra relevancia debido al aporte nutricional de los crustáceos, su contribución a la seguridad alimentaria y a la conservación de las especies nativas.

     Esta actividad es común en Europa, Australia y Norteamérica. En la última década se registró un aumento en la producción de astácidos, de 400 mil a 450 mil toneladas anuales (Rudolph et al., 2010). En México, el impulso de la astacicultura de especies nativas es reciente y requiere del estudio de aspectos básicos que permitan evaluar su potencial productivo. A nivel de investigación científica, lo anterior nos lleva a valorar los recursos acuáticos autóctonos para diseñar sistemas intensivos o semiintensivos que promuevan programas de acuacultura rural, así como la producción de crías para fines de repoblamiento que pudieran manejarse a través de pesquerías y, con ello, contribuir a los objetivos del desarrollo sostenible de la Agenda 2030.

 

CAMARÓN BURRITO EN MÉXICO

 

En México, las especies de crustáceos decápodos dulceacuícolas de la familia Cambaridae, de los géneros Procambarus y Cambarellus, son conocidos comúnmente como camarones burrito, acociles, reculillas, o reculadores (Figura 1); son recursos alimenticios subexplotados, hay 56 especies con un alto grado de endemismo que se atribuye a la riqueza de ecosistemas de agua dulce y la ubicación geográfica que caracteriza a nuestro territorio (Álvarez et al., 2021).

 

Figura 1. Ejemplar a) macho y b) hembra de camarón burrito Procambarus olmecorum en el Centro Ecoturístico “Regalo de Juquilita”, Ejido Sumidero Buena Vista, Ixtaczoquitlán, Veracruz. Fotografía: Ernestina Hernández Roldán.

 

     Los camarones burrito son un recurso de valor cultural y de uso alimenticio en las comunidades donde existen. Aunque su consumo fue común durante la época prehispánica, debido a cambios globales este ha disminuido. Actualmente, su recolecta y consumo se realiza en comunidades rurales e indígenas durante la temporada de cuaresma o en la época de lluvia. La captura del camarón burrito es incluso una actividad recreativa y se realiza mediante técnicas tradicionales. Los crustáceos adultos se consumen hervidos o asados y representan una alternativa de proteína. Para el género Cambarellus se han reportado costos que oscilan entre 500 y 1,300 pesos el kilogramo en la zona metropolitana en la ciudad de México (Hernández-Pérez y Correa- Benítez, 2021).

 

DIVERSIDAD DEL GÉNERO PROCAMBARUS Y AMENAZAS PARA SU CONSERVACIÓN

 

En el territorio mexicano se han registrado 45 especies de camarones burrito nativas y endémicas del género Procambarus, que es el más diverso; habitan cuerpos de agua dulce, principalmente arroyos, ríos de bajo cauce, lagos, lagunas y cuevas, tienen una amplia distribución desde el noreste del país rodeando el golfo de México, hasta la península de Yucatán (Álvarez et al., 2021). Debido a los nuevos registros, análisis filogenéticos y propuestas de diversos autores, su clasificación taxonómica, número de especies y distribución puede haber variado en el tiempo.

     Las especies nativas de crustáceos dulceacuícolas poseen un valor ecológico, ya que contribuyen al flujo de energía de los ecosistemas. No obstante, la diversidad de camarones burrito autóctonos se ve amenazada principalmente por problemas ambientales de origen antropogénico tales como la pérdida y fragmentación del hábitat, la demanda del recurso hídrico, la contaminación de los cuerpos de agua dulce, la sobreexplotación e introducción de especies exóticas; además, Procambarus es el género de mayor susceptibilidad al cambio climático global (Hossain et al., 2018).

     La introducción de especies exóticas de camarones de río con fines productivos representa una amenaza importante para la conservación de los camarones burrito nativos. En  el país se han introducido al menos a cinco especies: Cherax quadricarinatus, P. acutus, P. Orconectes virilis, P. clarkii y P. pilosimanus. Esta dos últimas, de acuerdo con la NOM-059-SEMARNAT-2010, pueden ser definidas como especies principalmente extralimitales (cuya distribución natural en el territorio es marginal, menor al 5 %). P. clarkii en el norte y P. pilosimanus en el sur, se consideran especies invasoras debido a que han emigrado a otras áreas donde perjudican a las especies nativas por su capacidad de adaptación y competencia (Álvarez et al., 2021).

 

Figura 2. Estatus de conservación de las 45 especies mexicanas de Procambarus spp, con base en la Lista Roja de Especies en Peligro de la UICN.

 

     El estatus de conservación de las especies de camarones burrito evalúa su susceptibilidad de incorporarse a un programa de recuperación, conservación o aprovechamiento. Sin embargo, P. regiomontanus es la única especie de Procambarus catalogada en peligro de extinción (P) de acuerdo a la NOM-059-SEMARNAT, 2010. Esta especie actualmente se reproduce bajo condiciones controladas con el fin de repoblamiento (Montemayor-Leal et al., 2010). El estatus de conservación de las especies mexicanas de Procambarus (Figura 2) se constató en la Lista Roja de especies amenazadas emitida por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN). Esta consulta reveló la falta de información sobre el estado de conservación de aproximadamente el 30 % de las especies de camarones burrito a nivel mundial, y que el 29 % de ellas se incluyen en la categoría de preocupación menor (IUCN, 2023).

 

AVANCES Y RETOS EN LA PRODUCCIÓN DE PROCAMBARUS

 

En México, en las últimas décadas, la producción de las especies de camarón burrito se ha incrementado. El Instituto Nacional de Pesca (INAPESCA) reporta que la producción del camarón burrito es más viable que la de los langostinos. Sin embargo, aún se carece de información de por lo menos 90 % de especies autóctonas de este género que permitan promover su cultivo.

     El INAPESCA, en el año 2018, reportó que cuatro especies autóctonas de Procambarus (P. aztecus, P. digueti, P. regiomontanus y P. acanthophorus) han sido evaluadas para su producción en sistemas semi intensivos, y se ha mostrado su eficiencia en ganancia de peso con una densidad de siembra de 50-100 crías/m2, y una sobrevivencia en la crianza y engorda de 90 % y 80 % respectivamente; su aprovechamiento requiere un periodo menor a seis meses con tallas comerciales de 7.0 cm. Estudios recientes han evaluado la producción de camarones burrito con peces de interés comercial como una estrategia para el uso sustentable del agua.

     El éxito en la producción de Procambarus depende de los requerimientos de hábitat de la especie que se desea manejar. Algunos parámetros a considerar son la concentración de calcio, el pH y la temperatura óptima para la cría, pues el rango idóneo depende de cada especie al igual que la concentración de oxígeno disuelto.

     A través de la investigación científica y la suma de esfuerzos entre instituciones, algunas especies de Procambarus han logrado reproducirse en sistemas controlados. No se cuenta con información precisa sobre su costo de producción y venta, ni con indicadores sobre su demanda o mercado. Asimismo, el diseño y tecnificación de la infraestructura requerida para la producción de camarones burrito es limitada (INAPESCA, 2018).

 

Tabla 1. Lista de especies de Procambarus nativos de México con distribución en el Estado de Veracruz. Estatus de conservación con base en la Lista Roja de Especies en Peligro de la UICN. Fuente: Álvarez y Villalobos, 2015. Modificada y actualizada por el autor. *Con base en estudios filogenéticos se elimina la clasificación de subgéneros para el género Procambarus (Crandall y De Grave., 2017).

 

     Tan solo el estado de Veracruz alberga al 44 % de la riqueza nacional del género Procambarus (19 especies), y por eso representa un área de oportunidad en la entidad. La Tabla 1 muestra los sitios con reporte y estatus de conservación, aunque existen otras áreas y sitios que aún no han sido estudiadas. Los problemas para la conservación de ecosistemas de agua dulce, especialmente en la subcuenca de los ríos Blanco y Atoyac, ponen en riesgo la permanencia de las poblaciones silvestres de camarones burrito. Por ello, evaluar el potencial de las

especies nativas en la acuacultura sostenible es fundamental, porque permitirá establecer planes y estrategias de manejo sustentable de estos recursos rezagados y poco valorados por los acuicultores, quienes han optado por establecer especies exóticas de astácidos con aceptación en el mercado.

     Es por lo anterior que se están desarrollando proyectos de investigación sobre la productividad de recursos zoogenéticos, para contribuir, reconocer y actualizar la información de distribución, hábitat y aspectos de inocuidad alimentaria de las especies de camarón burrito (Procambarus spp.), así como identificar el potencial de manejo con fines de conservación y aprovechamiento de las especies en la región de las montañas, zona centro de Veracruz, para coadyuvar a la promoción de la astacicultura de especies nativas.

 

REFERENCIAS

 

Álvarez F, Torres E and Villalobos JL (2021). New species of crayfish of the genus Procambarus, and notes on Procambarus pilosimanus (Decapoda: Cambaridae) from Chiapas, Mexico Revista Mexicana de Biodiversidad 88:450-453.

Crandall KA and De Grave S (2017). An updated classification of the freshwater crayfishes (Decapoda: Astacidea) of the world, with a complete species list. Journal of Crustacean Biology 37(5):615-653.

FAO (2021). Declaración de 2021 del Comité de Pesca en Favor de la Pesca y la Acuicultura Sostenibles.

Hernández-Pérez A y Correa-Benítez A (2022). Los acociles de México: especies con valor ecológico y alimentario en riesgo de desaparición. Elementos 127:41-44.

Hossain MA, Lahoz-Monfort JJ, Burgman MA, Böhm M, Kujala H and Bland LM (2018). Assessing the vulnerability of freshwater crayfish to climate change. Biodiversity Research 24:1830-1843.

INAPESCA (2018). Acuacultura Acocil. Especies con potencial acuícola. Recuperado de https://www.gob.mx/inapesca/acciones-y-programas/acuacultura-acocil.

Montemayor-Leal J, Mendoza Alfaro R, Aguilera-González C y Rodríguez Almaraz G (2010). Influencia de la alimentación sobre la reproducción y crecimiento del acocil regio (Procambarus regiomontanus), especie en peligro de extinción. CIENCIA UANL. 8(3):276-286.

Rudolph EH, Retamal F y Martínez A (2010) Cultivo de camarón de río Samastacus spinifrons: ¿una nueva alternativa para la diversificación de la acuicultura chilena? Lat. Am. J. Aquat. 38(2):254-264.

UICN 2023. Red List of Threatened Species. UICN. Versión 2022 2. https://www.iucnredlist.org. Consultada en febrero 2023.

 

Ernestina Hernández-Roldán
Doctorado en Ciencias Agropecuaria
Universidad Veracruzana

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